Este año se ha alcanzado la cifra de 30 polluelos gracias al trabajo que realizan los expertos de ANSE e Hidrogea con esta especie en peligro de extinción

El verano de 2019 ha traído a las lagunas de Cabezo Beaza un récord de nacimientos de malvasía cabeciblanca, una especie en peligro de extinción que ha encontrado en las balsas de agua depurada de esta instalación un lugar idóneo para poner sus huevos y reproducirse.

El avistamiento de alrededor de 30 polluelos por parte de los biólogos de ANSE confirma todo el esfuerzo que están poniendo los expertos de esta Asociación junto con Hidrogea, la empresa que se encarga de la depuración de las aguas residuales que llegan a la instalación desde Cartagena.

Gracias al convenio que ambos firmaron hace tres años, han instalado cinco islas flotantes, tres de ellas estos últimos meses, mucho más grandes que las anteriores y que proporcionan refugio y protegen a las aves de posibles depredadores. Además de aumentar el número de islas se han colocado aisladores y espirales en todas las líneas de alta tensión que atraviesan la depuradora, evitando colisiones y aumentando la protección para los animales.

Las lagunas de Cabezo Beaza acogen el 15% de la población de malvasías de todo el territorio nacional, además de otras especies como el pato colorado, un tipo de ave bastante exigente en cuanto a la calidad del hábitat para instalarse y que ha sido avistado colonizando también este entorno.