Sistema de saneamiento
Una vez utilizada, el agua residual va a parar a la red de alcantarillado, que facilita la recogida de las aguas residuales y pluviales, conduciéndolas por gravedad o bombeo hasta las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR).
Desde Hidrogea gestionamos las redes de alcantarillado en los 8 municipios donde prestamos servicio, que en su totalidad alcanzan una longitud superior a los 2.000 Kilómetros, con más de 13.000 imbornales de recogida de pluviales.
El mantenimiento y conservación de la red de alcantarillado se lleva a cabo con la última tecnología de inspección, como son los equipos de cámara de TV robotizados, pértigas telescópicas y drones, permitiendo una gestión eficiente del sistema de alcantarillado. Asimismo, se mantiene un exhaustivo trabajo en la gestión integral del control vectorial DDD (Desratización, Desinsectación y Desinfección de la Red Pública de Alcantarillado).
Todo el sistema de redes se encuentra cartografiado y reflejado mediante aplicación informática GIS (Sistema de Información Geográfica), lo que permite un mejor control a la hora de realizar el mantenimiento, tanto preventivo como correctivo de la red.
Control de vertidos
El control de vertidos es el conjunto de acciones encaminadas a identificar y caracterizar los vertidos que se realizan a la red de alcantarillado, con el objeto de proteger los recursos hidráulicos y el medio ambiente, así como garantizar el buen funcionamiento de las instalaciones de depuración y de alcantarillado, retornando los efluentes al medio natural, de forma que no se impida su aprovechamiento una vez depurados, así como de los subproductos obtenidos en los procesos de depuración.
El vertido puede ocasionar la degradación de las tuberías e impedir el adecuado funcionamiento de las estaciones de tratamiento de aguas residuales. Para evitarlo, se realiza un continuo control y seguimiento de la contaminación aportada por el tejido industrial y se garantiza que los vertidos se realicen cumpliendo la normativa vigente.
Hidrogea, a través de sus equipos móviles, realiza el control de los vertidos (domésticos e industriales) a la red de alcantarillado, basándose en dos tipos de actuaciones fundamentales:
- El control de vertidos realizados a la red de alcantarillado por las diferentes entidades conectadas al mismo.
- El control de la calidad del agua residual que circula por los colectores de la red de saneamiento con el fin de identificar las zonas de la red con mayor aporte de carga contaminante.
Red de alcantarillado o saneamiento
2.041.360
metros
Diámetro de la Red
150-2000
mm
Estaciones de bombeo
115
unidades
Imbornales
13.612
unidades